Friday, July 5, 2019

LIBRO DE URANTIA-PARTE IV - LOS SERMONES DE JESUS - 24. EL DISCURSO SOBRE LA ORACIÓN



LIBRO DE URANTIA PARTE IV LOS SERMONES DE JESUS
24. EL DISCURSO SOBRE LA ORACIÓN


A. AÑO: Septiembre del 27 d.C.
B. LUGAR: En el campamento de Gilboa. (la mayor parte de este mes se pasó respondiendo al ruego de los apóstoles—”Maestro, enséñanos a orar.”)
C. MOMENTO: Juan había enseñado oraciones a sus seguidores, y los seguidores de Jesús estaban deseosos de que les enseñara oraciones establecidas. Finalmente, en respuesta a la petición de Tomás, Jesús comenzó estas conversaciones sobre la oración.
E. IDEAS PRINCIPALES:

1. La oración de Juan: “¡Oh Padre, límpianos del pecado, muéstranos tu gloria, revélanos tu amor, y deja que tu espíritu santifique nuestro corazón para siempre jamás, amén!”
2. Dijo Jesús: “La oración es una expresión enteramente personal y espontánea de la actitud del alma hacia el espíritu; el rezo debe ser la comunión de la filiación y la expresión de la hermandad.”
3. Respecto a la oración, Jesús enseñó:
La oración dictada por el espíritu conduce al progreso espiritual cooperativo.
Es una forma de comunión espiritual que conduce a la adoración.
Va en pos de los cielos para alcanzar vuestros ideales.
La oración es el aliento del alma.
4. Luego contó la historia de pedir prestado pan al vecino que se había ido a la cama. Usó esta historia para enseñar la perseverancia en la oración. (Vean Lucas 11:5-10)
5. Y después añadió:
Pedid y se os dará; buscad y encontraréis, golpead la puerta y se os abrirá.
6. A continuació, contó la historia del padre y de las peticiones irreflexivas de su hijo—el pan y la piedra—el pescado y la serpiente—y dijo: “¡cuánto más dará espíritu y cuantas bendiciones adicionales dará vuestro Padre celestial a los que se lo pidan! ” (Lucas 11:11-13)
7. Concluyó esta parte de la conversación diciendo: “Los hombres deben siempre orar sin perder nunca la esperanza.” (Lucas 18:1)
8. Luego contó la historia del juez malvado y la viuda menesterosa. Concluyó el juez: “Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, será mejor que reivindique a esta viuda para que deje ya de molestarme con sus continuas súplicas.” (Lucas 18:1-8)
9. Dijo Jesús: Os cuento estas historias para alentaros a perseverar en la oración; no para sugerir que vuestras súplicas puedan cambiar al Padre justo y recto en el cielo.
10. “La fe genuina es capaz de mover montañas de dificultades materiales encontradas en el camino de la expansión del alma y del progreso espiritual.”
11. Cuando todo terminó, consintió en darles la oración que había enseñado a su familia en Nazaret.
12. El Padrenuestro
Padre nuestro que estás en los cielos,
Santificado sea tu nombre.
Venga tu reino; hágase tu voluntad
En la tierra así como se hace en el cielo.
Danos hoy nuestro pan para mañana;
Refresca nuestra alma con el agua de la vida.
Y perdónanos nuestras deudas
Así como también perdonamos a nuestros deudores.
Sálvanos de la tentación, líbranos del mal,
Y haznos cada vez tan perfectos como tú.
13. Se perdieron dos líneas en la última copia del Padrenuestro y, en su lugar, se añadió posteriormente “Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria, por siempre jamás.”
14. Jesús enseñó que la oración eficaz debe ser:
Altruista —no solamente para uno mismo.
Creyente —de acuerdo con la fe.
Sincera —de corazón honesto.
Inteligente —de acuerdo con las propias luces.
Confiada —en sumisión a la voluntad omnisapiente del Padre.
15. Durante varios días continuaron conversando sobre la oración y la adoración, y lo siguiente resume estas enseñanzas:
La verdadera religión es una función del alma, pero la religión organizada es una socialización de la adoración.
La adoración debería alternarse con periodos de servicio práctico.
El trabajo y el ocio deberían alternarse.
La religión debería estar equilibrada con el humor.
La filosofía debería alternarse con la poesía.
El vivir extenuante debería alternarse con la adoración.
Los sentimientos de inseguridad deberían contrarrestarse con la fe.
La oración nos hace pensar menos y comprender más.
La oración no aumenta el conocimiento, pero expande la perspicacia.
La adoración capta la vida mejor y la refleja en la existencia presente.
La oración es espiritualmente sostenedora, pero la adoración es divinamente creativa.
La adoración mira al Uno para obtener la inspiración de servir a muchos.
La adoración es la vara de medir que mide el progreso espiritual.
La oración es recuerdo de uno mismo-la adoración es olvido de uno mismo.
La adoración es atención sin esfuerzo-esfuerzo espiritual sosegado.
La adoración identifica la parte con el todo; lo finito con lo Infinito; al hijo con el Padre.
La adoración es el acto del tiempo que camina decidido junto a la eternidad.
La adoración es comunión refrescante, creativa, fraternal y romántica con el Padre.
16. En conexión con estas conversaciones, Jesús dio a los apóstoles varias oraciones de otros mundos habitados. (Vean El libro de Urantia(1621.11) 144:5.1)
https://www.urantia.org/es/parte-iv-los-sermones-de-jesus#24_THE_DISCOURSE_ON_PRAYER

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