Saturday, July 20, 2019

EL LIBRO DE URANTIA - PARTE IV - LOS SERMONES DE JESUS - 57. EL MARTES POR LA MAÑANA EN EL TEMPLO

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EL LIBRO DE URANTIA PARTE IV LOS SERMONES DE JESUS
57. EL MARTES POR LA MAÑANA EN EL TEMPLO

A. AÑO: 30 d.C.
B. LUGAR: El templo de Jerusalén
C. MOMENTO: Jesús estaba en casa de Simón, cerca de Betania. Esa mañana, Jesús aconsejó a Lázaro que huyera a Filadelfia; se despidió de Simón; dio consejos de despedida al cuerpo de mujeres; y se dirigió a cada uno de los apóstoles con un saludo personal. Antes de ir al templo, Santiago y Pedro entablaron con el Maestro una conversación sobre el perdón. Cuando comenzó a enseñar en el templo, se enfrentó a una serie de preguntas formuladas para que cayera en una trampa o se viera comprometido.
E. IDEAS PRINCIPALES:
1. Al dar los buenos días a los apóstoles, pronunció un saludo apropiado a cada uno:
Andrés: No te desanimes por los acontecimientos inminentes. Controla firmemente a tus hermanos y cuida de que no te vean deprimido.
Pedro: No deposites tu confianza en el brazo ni en el acero. Establécete sobre los cimientos espirituales de las rocas eternas.
Santiago: No titubees por las apariencias exteriores. Permanece fiel en tu fe, y pronto conocerás la realidad de aquello en lo que crees.
Juan: Sé tierno; ama aun a tus enemigos; sé tolerante. Y recuerda que yo te he confiado muchas cosas.
Natanael: No juzgues por las apariencias; permanece firme en tu fe aun cuando todo parezca esfumarse; sé fiel a tu misión de embajador del reino.
Felipe: No te dejes conmover por los acontecimientos inminentes. Permanece inmutable, aun cuando no puedas ver el camino. Sé leal a tu juramento de consagración.
Mateo: No olvides la misericordia que te recibió en el reino. Que ningún hombre te quite tu recompensa eterna. Así como has resistido las inclinaciones de la naturaleza mortal, dispónte a ser constante.
Tomás: Aunque sea muy difícil, ahora debes caminar por lo que crees y no por lo que ves. No tengas dudas de mi habilidad para completar la obra que he comenzado, hasta que finalmente veré a todos mis fieles embajadores en el reino más allá.
Gemelos Alfeo: No permitáis que las cosas que no podéis comprender os sobrecojan. Sed fieles al afecto de vuestro corazón y no coloquéis vuestra confianza ni en grandes hombres ni en la actitud cambiante de la gente. Aliaos con vuestros hermanos.
Simón el Zelote: Simón, puedes estar sobrecogido por la desilusión, pero tu espíritu se elevará por sobre todas las cosas que te puedan suceder. Lo que no pudiste aprender de mí, mi espíritu te lo enseñará. Persigue las realidades verdaderas del espíritu y deja de ser atraído por las sombras irreales y materiales.
Judas: Judas, te he amado y he orado para que tú amaras a tus hermanos. No te canses de hacer el bien; y quiero advertirte que te cuides de los senderos resbalosos de las lisonjas y de los dardos envenenados del ridículo.

Santiago sostiene que tú enseñas que el Padre nos perdona aun antes de que nosotros se lo pidamos, y yo pienso que el arrepentimiento y la confesión deben preceder al perdón. Jesús respondió:
1. Erráis porque no comprendéis la naturaleza de esas relaciones entre la criatura y el Creador. Falláis en captar esa compasión comprensiva que el padre sabio tiene para con su hijo inmaduro que, a veces, yerra.
2. Es en verdad discutible que los padres afectuosos tengan que perdonar a un hijo. Una parte de todo padre vive en el hijo—y asegura que le comprenda.
3. Para el hijo terrenal, el padre divino posee infinidad y divinidad de comprensión y entendimiento—el perdón es inevitable.
4. Es inalienable al conocimiento perfecto que Dios perdona. La justicia divina es tan eternamente ecuánime que infaliblemente comprende una compasión misericordiosa.
5. Si comprendéis a vuestros semejantes los amaréis. Cuando amáis a vuestro hermano, ya le habéis perdonado.
6. El hijo a menudo se siente separado—pero el padre amoroso no crea tal separación. El pecado es una experiencia de la conciencia de la criatura; no es parte de la conciencia de Dios.
7. Vuestra incapacidad de perdonar es la medida de vuestra inmadurez—de vuestra incapacidad para alcanzar una compasión adulta, comprensión y amor.
8. El padre que alberga rencor ignora los verdaderos anhelos interiores del hijo. El amor está fundado en la comprensión, alimentado por el servicio altruista y perfeccionado en la sabiduría.

1. En una reunión del Sanedrín el lunes por la noche, se había instruido a varios grupos a que asistieran a las charlas de Jesús en el templo y le hicieran caer en una trampa e incomodarle.
2. La primera pregunta vino de un grupo de estudiantes. “Maestro, sabemos que eres un instructor recto, y sabemos que proclamas los caminos de la verdad...nuestra dificultad es ésta: ¿Es legal pagar tributo al césar?...?”
3. Jesús percibió su hipocresía y dijo: “Mostradme el dinero del tributo, y yo os contestaré.” Cuando le entregaron un denario, lo miró y dijo: “¿Qué imagen e inscripción lleva esta moneda?”
4. Y cuando respondieron “la del césar”, Jesús dijo: “Dad al césar las cosas que son del césar y dad a Dios las cosas que son de Dios.”
5. A continuación vino la pregunta sobre el hombre moribundo que tenía seis hermanos y no tenía hijos, y cómo los seis hermanos se casaron sucesivamente con su viuda. Querían saber de quién sería la esposa en la resurrección.
6. Todo eso era improbable y esa ley era letra muerta en aquellos tiempos. No obstante, Jesús respondió: erráis porque no conocéis ni las Escrituras ni el poder vivo de Dios.
7. Los que llegan a los mundos por venir ni se casan ni son dados en matrimonio—son más parecidos a los ángeles del cielo.
8. Estos seres resurrectos son eternamente los hijos de Dios; son los hijos de la luz resucitados al progreso de la vida eterna.
9. Incluso Moisés ante la zarza ardiente oyó a Dios declarar que era el Dios de los vivos, no de los muertos.

https://www.urantia.org/es/parte-iv-los-sermones-de-jesus#57_TUESDAY_MORNING_IN_THE_TEMPLE

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