Thursday, September 26, 2019

LIBRO DE URANTIA - PARTE IV - LOS SERMONES DE JESUS - 57. EL MARTES POR LA MAÑANA EN EL TEMPLO

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LIBRO DE URANTIA PARTE IV LOS SERMONES DE JESUS
57. EL MARTES POR LA MAÑANA EN EL TEMPLO

A. AÑO: 30 d.C.
B. LUGAR: El templo de Jerusalén
C. MOMENTO: Jesús estaba en casa de Simón, cerca de Betania. Esa mañana, Jesús aconsejó a Lázaro que huyera a Filadelfia; se despidió de Simón; dio consejos de despedida al cuerpo de mujeres; y se dirigió a cada uno de los apóstoles con un saludo personal. Antes de ir al templo, Santiago y Pedro entablaron con el Maestro una conversación sobre el perdón. Cuando comenzó a enseñar en el templo, se enfrentó a una serie de preguntas formuladas para que cayera en una trampa o se viera comprometido.
E. IDEAS PRINCIPALES:
1. Al dar los buenos días a los apóstoles, pronunció un saludo apropiado a cada uno:
Andrés: No te desanimes por los acontecimientos inminentes. Controla firmemente a tus hermanos y cuida de que no te vean deprimido.
Pedro: No deposites tu confianza en el brazo ni en el acero. Establécete sobre los cimientos espirituales de las rocas eternas.
Santiago: No titubees por las apariencias exteriores. Permanece fiel en tu fe, y pronto conocerás la realidad de aquello en lo que crees.
Juan: Sé tierno; ama aun a tus enemigos; sé tolerante. Y recuerda que yo te he confiado muchas cosas.
Natanael: No juzgues por las apariencias; permanece firme en tu fe aun cuando todo parezca esfumarse; sé fiel a tu misión de embajador del reino.
Felipe: No te dejes conmover por los acontecimientos inminentes. Permanece inmutable, aun cuando no puedas ver el camino. Sé leal a tu juramento de consagración.
Mateo: No olvides la misericordia que te recibió en el reino. Que ningún hombre te quite tu recompensa eterna. Así como has resistido las inclinaciones de la naturaleza mortal, dispónte a ser constante.
Tomás: Aunque sea muy difícil, ahora debes caminar por lo que crees y no por lo que ves. No tengas dudas de mi habilidad para completar la obra que he comenzado, hasta que finalmente veré a todos mis fieles embajadores en el reino más allá.
Gemelos Alfeo: No permitáis que las cosas que no podéis comprender os sobrecojan. Sed fieles al afecto de vuestro corazón y no coloquéis vuestra confianza ni en grandes hombres ni en la actitud cambiante de la gente. Aliaos con vuestros hermanos.
Simón el Zelote: Simón, puedes estar sobrecogido por la desilusión, pero tu espíritu se elevará por sobre todas las cosas que te puedan suceder. Lo que no pudiste aprender de mí, mi espíritu te lo enseñará. Persigue las realidades verdaderas del espíritu y deja de ser atraído por las sombras irreales y materiales.
Judas: Judas, te he amado y he orado para que tú amaras a tus hermanos. No te canses de hacer el bien; y quiero advertirte que te cuides de los senderos resbalosos de las lisonjas y de los dardos envenenados del ridículo.
https://www.urantia.org/es/parte-iv-los-sermones-de-jesus#57_TUESDAY_MORNING_IN_THE_TEMPLE

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