Friday, September 20, 2019

LIBRO DE URANTIA - PARTE IV - LOS SERMONES DE JESUS - 33. EL SEGUNDO DISCURSO SOBRE LA RELIGIÓN

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LIBRO DE URANTIA PARTE IV LOS SERMONES DE JESUS
33. EL SEGUNDO DISCURSO SOBRE LA RELIGIÓN

A. AÑO: 29 d.C.
B. LUGAR: De camino a Fenicia
C. MOMENTO: Esta charla sobre religión se dio poco después de la discusión del mediodía en respuesta a la pregunta de Tomás.
D. REFERENCIAS(1730.5) 155:6.1
E. IDEAS PRINCIPALES:
1. Habéis salido de entre aquellos de vuestros semejantes que ansían la seguridad y prefieren el conformismo; Habéis elegido cambiar vuestros sentimientos de seguridad autoritaria por el espíritu de fe progresiva y aventurosa. Habéis osado protestar contra la esclavitud abrumadora de la religión institucional y rechazar la religión de la tradición.
2. Dios en efecto habló a través de Moisés, Elías, Isaías, Amós y Oseas. Pero ese no fue el fin de su revelación. Mi Padre no hace acepción de razas o generaciones. La palabra de la verdad no es para una época en concreto.
3. No llaméis divino lo que es totalmente humano, y no rechacéis la verdad porque no llega a través de los oráculos tradicionales.
4. Os he llamado para que renazcáis—Os he llamado de las tinieblas de la autoridad y del letargo de la tradición a la luz trascendental—para hacer el descubrimiento sublime de encontrar a Dios por, en y de vosotros mismos.
5. Así pasáis de la muerte a la vida; de la autoridad de la tradición a la experiencia de conocer a Dios.
6. Así váis de la oscuridad a la luz—de una fe racial heredada a una fe personal adquirida mediante la experiencia. Progresáis de la teología de vuestros antepasados a una religión del alma de dotación eterna.
7. La religión de la mente os vincula sin esperanzas al pasado; la religión del espíritu os llama constantemente a alcances más altos y santos en ideales espirituales y en realidades eternas..
8. Por la seguridad de la religión de autoridad, pagáis el precio de perder vuestra libertad espiritual y religiosa.
9. El Padre no requiere de vosotros que creáis cosas repugnantes, profanas y falsas. No se os requiere ofender a vuestro sentido de misericordia, justicia y verdad. No sois esclavos ceremonias religiosas desgastadas.
10. La religión del espíritu os libera para seguir la verdad allá donde os lleve—y quizá este espíritu nos dirá cosas que otras generaciones se han negado a escuchar.
11. ¡Vergüenza deberían tener esos falsos instructores religiosos que arrastran almas hambrientas de vuelta al oscuro y distante pasado y allí las dejan! Estos instructores se asustan ante cada descubrimiento de una nueva verdad.
12. A continuación, Jesús citó—”Aquel cuyo pensamiento persevera en Dios será conservado en paz perfecta.” (Isa. 26:3) Ese humano conocedor de la verdad había encontrado a Dios—ya no creía en la teología de autoridad.
13. Dejad de citar constantemente a los profetas del pasado y de alabar a los héroes de Israel. Aspirad más bien a tornaros profetas vivientes del Altísimo y héroes espirituales del reino venidero.
14. Honrar a los antiguos líderes conocedores de Dios indudablemente puede valer la pena, pero por qué habríais de sacrificar la experiencia suprema de encontrar a Dios por vosotros mismos?
15. La religión tradicional ser fiel a estos varios puntos de vista sociales—la religión de autoridad no puede llegar jamás a la unificación. La unidad y la hermandad solo pueden lograrse a través de la religión del espíritu.
16. Las mentes raciales pueden diferir, pero la humanidad toda está habitada por el mismo espíritu divino y eterno. La esperanza de la hermandad solo se puede hacer realidad cuando la religión de autoridad quede eclipsada por la religión unificadora de la experiencia personal.
17. Las religiones de autoridad dividen a los hombres y los ponen en contra los unos contra los otros; la religión del espíritu los atrae.
18. Las religiones de autoridad requieren uniformidad—las religiones del espíritu requieren solo unidad de experiencia—uniformidad de destino.
19. Las religiones del espíritu permiten diversidad de creencias—requieren solo uniformidad de perspicacia—sentimiento espiritual.
20. Las religiones de autoridad se cristalizan en credos inertes; las religiones del espíritu generan la alegría del servicio amoroso y de la ministración misericordiosa.
21. Pero no miréis con desdén a los hijos de Abraham porque han caído en estos malos tiempos de esterilidad tradicional. Nuestros antepasados se dedicaron de lleno a la búsqueda persistente y apasionada de Dios, y lo encontraron como ninguna otra raza humana lo ha conocido.
22. Mi Padre no ha dejado de apreciar la larga e incansable lucha de Israel por encontrar a Dios. Durante largas generaciones, los judíos no han dejado de trabajar, sudar, luchar, penar y soportar los sufrimientos para poder encontrar a Dios.
23. A pesar de todos los fracasos y errores de Israel, nuestros antepasados, desde Moisés hasta los tiempos de Amós y Oseas, revelaron una imagen cada vez más clara y más verdadera del Dios eterno.
24. Y todo esto fue para preparar la revelación aún más grande del Padre que vosotros habéis sido llamados a compartir.
25. Hay tan sólo una aventura que es más satisfactoria y emocionante que el intento de descubrir la voluntad del Dios —y es la experiencia suprema de tratar de hacer esa voluntad divina.
26. No olvidéis que la voluntad de Dios puede cumplirse en cualquier ocupación terrenal. No hay unas vocaciones que sean santas y otras que sean seculares.
27. Los que están guiados por el espíritu están:
Subordinados a la verdad.
Ennoblecidos por el amor.
Dominados por la misericordia.
Controlados por la ecuanimidad .
28. Dejad de buscar la palabra de Dios tan sólo en los viejos libros de la autoridad teológica. Con ayuda del espíritu, discerniréis la palabra de Dios dondequiera que ésta parezca originarse.
29. No rechacéis la verdad porque se otorgue a través de un canal humano. En la mente muchos aceptan la teoría de Dios, pero no logran comprender su presencia espiritual en el corazón.
30. Sentir la presencia de Dios es más importante que conocer el hecho de Dios.
31. Os he enseñado que la sencillez espiritual de un niño ejemplifica la actitud de los creyentes en el reino, que creen con facilidad y confían plenamente.
32. Cuando encontréis a Dios en vuestra propia alma, pronto comenzaréis a descubrirlo en el alma de otros hombres. Sabéis tan poco de Dios porque tenéis muy poco tiempo para contemplar las realidades eternas.
33. Aunque la mente no es el asiento de la naturaleza espiritual, es por cierto la compuerta. No cometáis el error de tratar de probar a otros hombres que habéis encontrado a Dios.
34. Pero hay dos pruebas de que un alma conoce a Dios:
  1. Los frutos del espíritu.
  2. El hecho de que el creyente lo arriesga todo en la aventura de la supervivencia después de la muerte—en encontrar al Dios de la eternidad, cuya presencia habéis saboreado por anticipado en el tiempo.
35. El Padre siempre responderá a la más débil llama de fe. El Padre honra siempre aun estos débiles intentos de llegar a él.
36. Pero vosotros habéis sido llamados de las tinieblas a la luz—vuestra fe dominará las actitudes combinadas de cuerpo, mente y espíritu.
37. Sois mis apóstoles; y para vosotros la religión no se volverá un refugio teológico al que podáis huir cuando temáis enfrentaros con las duras realidades del progreso espiritual y de la aventura idealista.
38. Vuestra religión se tornará el hecho de la experiencia real que atestigua que Dios os ha encontrado, os ha idealizado, ennoblecido y espiritualizado, y que os habéis embarcado en la aventura eterna de encontrar a Dios
https://www.urantia.org/es/parte-iv-los-sermones-de-jesus#33_THE_SECOND_DISCOURSE_ON_RELIGION

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