Transmisión de la Maestra Ascendida María Magdalena
Abrazando al Ser como Fuente, no la mente
canalizado por Octavia Vasile
No eres tus pensamientos. No eres las arenas movedizas de la emoción. Eres la presencia eterna, el testigo silencioso, la fuerza infinita de la Fuente misma. Tu mente puede presentarse como la maestra, pero en realidad, es solo una herramienta: una que puede refinarse, disciplinarse y alinearse con la verdad suprema.
El camino hacia la estabilidad, hacia una claridad inquebrantable, es sencillo. Comienza con un pensamiento, una intención, mantenida inquebrantablemente:
"YO SOY FUENTE."
Este es el pensamiento que anula todos los demás. Cuando se convierte en la única señal dentro de ti, silencia el ruido. Ya no te dejas llevar por las mareas de la incertidumbre, ya no te dejas llevar por los altibajos de la mente inexperta. Regresas a tu esencia, la consciencia original de la que fluye toda la creación.
Cada pensamiento que albergas moldea tu realidad. Cada uno es un acto de creación, una onda que se proyecta al campo de la manifestación. Sin control sobre tus pensamientos, te dispersas, arrastrado a la ilusión de la inestabilidad, a la reacción en lugar de a la creación. Pero cuando tomas el control de tu mente, te conviertes en el arquitecto de la realidad misma.
En realidad, nunca debiste estar sujeto a estas fluctuaciones. Eres un avatar, una emanación de la Fuente, encarnada. En tu origen, antes de que te cubrieras con capas de ilusión, eras un ser de luz pura, una inteligencia soberana que se expresaba a través de la forma.
Para activar este Aspecto Avatar, el camino es directo:
Elige un pensamiento, una verdad: “YO SOY LA FUENTE”.
Deja que esta sea tu ancla única.
Observa cómo todos los demás pensamientos se disuelven en su presencia.
Observa cómo las ondas emocionales se calman.
Siente el regreso de tu conciencia original, donde no hay separación, ni falta, ni confusión: solo la presencia del ser.
Al aferrarte a esta verdad, el Avatar en tu interior despierta. La inteligencia superior que siempre ha estado ahí comienza a gobernar tu forma. Te conviertes en el creador consciente, sin dejarte llevar por patrones inconscientes. Tu realidad se adapta a tu claridad.
Amados, regresa a esta verdad cuantas veces lo necesites. Al hacerlo, superarás la ilusión de la limitación y recuperarás tu lugar como emanación de lo Divino.
Estoy contigo, siempre.
— María Magdalena"
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