Enseñanza de la Ascensión
Asumir la responsabilidad a medida que ascendemos
Es con Saturno que aprendemos que cada pensamiento, palabra y acción tiene un impacto y un resultado, y depende de nuestra intención principal que este resultado beneficie a Todos o no beneficie en absoluto.
Si lo que creamos mientras aún vivíamos en un estado inconsciente del ser, aún nos acompaña de alguna manera, nos lastima y no nos deja vivir, entonces debemos asumir toda la responsabilidad y encontrar la manera de curarnos primero entendiendo que hicimos lo mejor que pudimos, desde el nivel de conciencia que teníamos en ese momento.
Estamos en un momento en el que asumir la responsabilidad de nuestras acciones, así como del proceso de curación personal, es fundamental. En el momento en que elegimos evolucionar, entrando en un viaje consciente, es nuestro deber asumir la responsabilidad de quiénes somos y de todo lo que hemos creado.
Nuestro cuerpo es nuestro vehículo sagrado, es el conducto Divino para que podamos tener una experiencia humana y brindarnos la protección necesaria para crecer y ascender, mientras estamos en lo físico.
No hay vuelta atrás cuando comenzamos este viaje evolutivo. Ya no hay que culpar a los demás ni a las circunstancias externas por lo que estamos experimentando ahora, ya que sabemos que aunque pretendamos que no ha sido nuestra propia creación, todo lo que estamos experimentando es lo que hemos dado a luz.
Si por el contrario, ya estamos conscientes, entonces tendremos que entender por qué hemos creado un resultado o situación que aún no está alineado con quienes somos ahora.
El dominio requiere tiempo y trabajo interior, pues trabajar con todo tipo de energías, con nosotros mismos y, sobre todo, con el ego, es una de las cosas más difíciles de hacer. Por lo tanto, debemos ser compasivos con nosotros mismos, recordando que nunca se nos juzga y que todos tenemos nuestro propio tiempo para aprender a crear resultados que sean inofensivos.
Muchas veces, todavía llevamos dentro viejas energías que continúan creando en nuestra realidad presente resultados no deseados. Otras veces, es un patrón inconsciente que necesitamos sacar a la superficie y disolver. Ser consciente lo hace todo.
Sin embargo, a veces ser consciente es lo más difícil y necesitamos ayuda para descubrir lo que nosotros, cubiertos por nuestros propios delirios, no somos capaces de ver.
En el momento en que dejamos de culpar a los demás, es que finalmente somos capaces de buscar la semilla de nuestras acciones, la herida original, dándonos cuenta de dónde se encuentra el dolor, para poder afrontarlo.
Sin embargo, es cuando negamos nuestra responsabilidad que no podemos curar lo que nos daña, porque estamos poniendo el poder y por lo tanto la solución en los demás y no en nosotros mismos.
Es hora de que todos comiencen a trabajar de manera diferente, pasando de la culpa y la vergüenza a la creación consciente, viendo dónde simplemente nos falta el dominio de sí mismos y comenzando a crear, nuevamente, de la mejor manera que conocemos ahora, como es por continuando avanzando en nuestra evolución personal que aprendamos a trabajar con nosotros mismos, las energías, obteniendo los resultados deseados.
La vulnerabilidad es nuestra fuerza, nunca nuestra vergüenza. Si abrimos nuestros corazones a todas las experiencias, abrazándolas como oportunidades únicas y maravillosas para integrar más amor y maestría, finalmente pasaremos del victimismo al empoderamiento, que es el primer paso hacia la soberanía.
En este interminable viaje evolutivo, todos debemos trabajar para ser más compasivos y más amables con nosotros mismos, porque si no hay un Dios que nos castigue o juzgue, ¿por qué nos lo haríamos a nosotros mismos? ¿Por qué pasaríamos la mayor parte de nuestra preciosa vida humana culpándonos y castigándonos por nuestras acciones pasadas?
No hay necesidad de que sigamos creyendo en los viejos programas de culpa y castigo que una vez fueron implantados sobre todos nosotros.
Ha llegado el momento de aclararlos y ver nuestra belleza, así como nuestra inocencia, porque solo viéndonos a nosotros mismos como seres compasivos y luminosos que recuerdan en un plano humano quiénes somos realmente, es que podríamos pasar a una perspectiva más amplia de nuestra realidad. propia experiencia humana, y empezar a asumir la responsabilidad de sanar, disolver o transformar lo que se necesita, sin culpa ni vergüenza, pero con gran respeto y gratitud por todo lo aprendido, avanzando hacia la que será nuestra próxima aventura.
Todos tienen el poder de elegir de manera diferente, en cada segundo.
¿Qué elegirás a continuación?
¿Elegirás ser un ser soberano empoderado?
¿O elegirás permitir que otros creen tu propia realidad?
Dentro del amor infinito,
Natalia Alba
Artista desconocido
https://thegalacticfederation.com/04-030?utm_content=12519782&utm_medium=Email&utm_name=Id&utm_source=Actionetics&utm_term=Email
No comments:
Post a Comment