Una congelación global de la actividad económica.

La falsa pandemia es un acto de guerra económica contra la humanidad que ha creado pobreza global y desempleo masivo. Ha paralizado las empresas mientras los políticos mienten. Ni el confinamiento ni el cierre de las economías son una solución a la crisis de salud pública.

 

¿Por qué mienten los políticos?

 

Son los instrumentos políticos corruptos del establishment financiero, incluidos los “filántropos ultra ricos” como George Soros, Bill Gates, etc. Su trabajo es llevar a cabo su proyecto de reestructuración económica global, que consiste en congelar la actividad económica en todo el mundo.

 

No hay nada espontáneo ni aleatorio. Todas las recesiones económicas son y han sido diseñadas a nivel nacional y/o global. A su vez, esta crisis también está integrada en la planificación militar y de inteligencia de la OTAN. La intención no es solo debilitar a China, Rusia e Irán, sino también desestabilizar el tejido económico de la Unión Europea (UE). Esta crisis diseñada no tiene precedentes en la historia mundial. Es un acto de guerra. Como nos dicen los gobiernos corruptos, es para “proteger a la gente del virus”.

 

Lo que no se menciona son las causas no mencionadas: una campaña de miedo en nombre de los acreedores que, a través de gobiernos corruptos, ordena cerrar la economía, supuestamente para “salvar vidas”, lo cual es una gran mentira. No se están salvando vidas y ellos lo saben.

 

 

Sin la campaña de miedo y la propaganda mediática, las acciones de los gobiernos no tendrían ningún fundamento. El “distanciamiento social” no impide que las élites financieras den instrucciones a los políticos corruptos. Por otro lado, el “distanciamiento social” combinado con el encarcelamiento se utiliza como un medio de subordinación social. Impide que la gente se reúna y proteste contra el llamado Nuevo Orden Mundial, que es lo que es.

 

Para revertir esta marea, es esencial que existan organizaciones que representen la verdad y la solidaridad. El primer paso de un movimiento global es quitarse las máscaras y la “contrapropaganda” bien engrasada.

 

La crisis del coronavirus ha “paralizado las empresas”. Las economías nacionales están desestabilizadas. El objetivo de las grandes empresas es debilitar a sus competidores, “recoger los pedazos” y, en última instancia, comprar o eliminar las empresas en quiebra. Y hay muchas para elegir.

 

El objetivo último del Gran Dinero es transformar los estados nacionales –con sus propias instituciones y economías nacionales– en “territorios económicos abiertos”. Éste ha sido el destino de Irak y Afganistán. Pero ahora, sin enviar tropas, simplemente ordenando a gobiernos subordinados y subordinados, combinados con políticos corruptos, que cierren sus economías por razones humanitarias, se puede cumplir la llamada “Responsabilidad de Proteger” (R2P) sin necesidad de intervención militar. Ésta es una agenda imperial. ¿Qué quieren las élites financieras globales? ¿Privatizar todas las naciones? ¿Poseer y privatizar todo el planeta? Es el paso final para completar la sociedad del Nuevo Orden Mundial.

 

Guerra psicológica contra el bulo del Covid

La masa crítica de tomadores de decisiones dentro de la OMS y las agencias de inteligencia y aplicación de la ley del mundo se han dado cuenta de que toda la campaña COVID 19 es un crimen masivo contra la humanidad.

 

Uno de los factores ha sido la declaración idiota y engañosa de la propia OMS sobre los millones de muertes. Pero ahora los CDC admiten que “no hay disponibles actualmente aislamientos cuantificados del virus 2019-nCoV…”. Siga leyendo.

 

En otras palabras, el cierre total de las economías, obligar a las personas a usar mascarillas, el distanciamiento social, etc., se basa en un virus cuya existencia ni siquiera pueden probar.

 

Aún más contundentes son las pruebas aportadas por el doctor Reiner Fuellmich, de la Comisión Alemana de Investigación sobre el Coronavirus. Según él, la familia Rothschild patentó hace años las pruebas de falsos positivos del coronavirus. El doctor Reiner, un abogado, está preparando una de las mayores demandas colectivas internacionales contra las autoridades. El motivo es el fraude descarado perpetrado por un sindicato internacional relativamente pequeño de delincuentes que se hacen pasar por profesionales de la salud y se esconden bajo la bandera de la OMS. ¡Y por eso está detenido sin juicio!

Devastación económica

El dinero falso y las tasas de interés falsas destruyen la economía y el “tejido social” que mantiene unida a la nación. Por eso los ricos son mucho más ricos que los pobres, por eso muchos de los buenos empleos se han trasladado al extranjero, por eso las tasas de crecimiento del PIB son tan bajas y por eso los gobiernos pueden salirse con la suya con despilfarros como pagar a la gente más en prestaciones por desempleo de lo que ganaban en su trabajo.

 

Los ricos poseen activos financieros como acciones, bonos y propiedades en alquiler. Se enriquecen no sólo con sus abultados sueldos, sino también cuando estos activos aumentan de valor. Y durante las últimas tres décadas, los bancos centrales han garantizado que estos activos sigan aumentando su valor nominal.

 

La década de 1990 comenzó con el Dow Jones a casi exactamente una décima parte de su nivel actual. Esto significa que los ricos han incrementado su riqueza –medida por el Dow– casi diez veces en las últimas tres décadas. Esa ganancia –en términos de la riqueza que representa– ascendió a unos 7,5 billones de dólares –basados ​​en el aumento de la capitalización de mercado de las acciones del Dow. Dividido por el 10% más rico de la población, esto significó una ganancia de alrededor de un millón de dólares por cada familia de cuatro miembros.

 

En el mismo período, el ingreso familiar promedio aumentó de 35.000 a 78.000 dólares, un aumento de poco más del doble. ¿A qué se debe la gran diferencia en los resultados? ¿Cómo es posible que los ricos se hayan vuelto mucho más ricos mientras que la mayoría de los no tan ricos apenas pudieron seguir el ritmo de la inflación? Sin embargo, el 1% más rico de la población ganó 16 veces más riqueza que todo el 90% más pobre.

 

Probablemente haya muchas razones para ello, pero la que destaca es que los bancos centrales respaldan el mercado bursátil con una garantía implícita llamada opción de venta de Greenspan: si los precios caen, el banco central está ahí para impulsarlos hacia arriba.

 

El pueblo es esclavo de la plantación.

Pocas personas comprenden realmente lo que está sucediendo, pero la injusticia es evidente. Y, además, gracias a los bajos tipos de interés y a la impresión de dinero falso, la deuda aumentó. Tanto las empresas como los hogares pasaron de ahorrar "por si acaso" a pedir préstamos "justo a tiempo". ¿El resultado? En los últimos diez años se han añadido 23 billones de dólares de deuda nueva a la economía, y la economía precaria es ahora más frágil que nunca.

 

Todo el sector bancario ya se beneficia de billones de dólares en dádivas de los bancos centrales. Depositar más de esa cantidad en bancos extraterritoriales no beneficia en nada a la mayoría de la gente de la economía tradicional, pero sí es una gran ventaja para la gente que pertenece al 10% más rico.

 

Esto se debe a que la economía está en crisis y no va a volver a recuperarse. Según Yelp, el 53% de los restaurantes no volverán a abrir. En promedio, el 43% de los negocios no volverán a abrir y las grandes empresas los absorberán. A continuación, un titular:

 

'Los grandes hoteles podrían beneficiarse de las ayudas'.

 

Así es, miles y miles de millones de dólares van a parar a los grandes hoteles. ¿Por qué suben los mercados? Porque los bancos centrales están inyectando dinero a las grandes multinacionales, que se han enriquecido en unos 650.000 millones de dólares desde que empezó la crisis del coronavirus. Toda la gente se está convirtiendo en trabajadores esclavos en las plantaciones y las migajas son suyas.

 

La actividad económica en todo el mundo se ha derrumbado, el PIB se está reduciendo al ritmo más rápido registrado y los datos económicos son peores que en cualquier otro momento de la historia. Todos los sectores de la economía se están contrayendo y todos los indicadores económicos apuntan a la baja. Con todo lo demás enloqueciendo, la verdadera locura es que los bancos centrales han estado rescatando a los bancos todas las noches desde el 11 de septiembre de 2019, ¡y hoy los bancos necesitan 3,7 billones de dólares todas las noches!

 

¿Dónde está el clamor popular sobre esto?