Pleiadian transmissions of Light and Love Transmission from Maya, Pleiades “The Mirror in a Thousand Costumes”

Pleiadian transmissions of Light and Love 

Transmission from Maya, Pleiades

“The Mirror in a Thousand Costumes”

Hello, bright one! It’s Maya popping in, the little friend with shiny dots on her cheeks who likes to tickle your mind awake.

I’ve been watching you looking at other people and thinking “Why did they do that?” or “How could they?” or even “They should know better.” Oh, sweet sparkle, I’ve been there too. But here’s the thing: when you throw a pebble at the pond, it’s always your own reflection that ripples first.

All of us: me, you, the neighbor who parks weird, the person who hurt your feelings, we are the same big field of consciousness wearing different costumes. Think of a giant ocean playing dress-up as billions of waves. When one wave calls another “bad wave” and spits some foam at it, guess who gets salty first? Yep. The wave that spit.

Negative thoughts are like eating sour berries you meant to give someone else. Your face puckers up before theirs ever does. Every judgment lowers your own music before it even reaches them, because you’re playing it on your own instrument first.

Unconditional love isn’t something you go to school for, like math. It’s what naturally bubbles up when you really get the game. When you understand that everyone you meet is the same great field expressing itself, your own real self wearing a new hat, the only reasonable response left is compassion. Not because you’re a saint, but because you finally stopped believing in the illusion of separation.

So next time you feel the “blame bug” crawling up your sleeve, try this:

Smile at it. Say “Oh hello, silly bug. You think there’s an ‘other’ again.” And then picture the person you’re judging as another little wave in your same ocean, maybe even wearing a funny costume: a penguin, a giant marshmallow, whatever makes you giggle. The blame dissolves in the laugh.

That’s it. That’s the shortcut. You don’t need to force love. You just need to remember what you’re made of, and the love sneaks out on its own.

I’m giving you a wink and a soft nudge (the kind that makes you laugh). You’ve got this.

With sparkles and sea-foam giggles,

Maya"

If you wish to meet Octavia for a private channeling session, please feel welcome to read more about who she channels here: https://www.holographicyou.com/1on1 This month all sessions include her new book "Bridging the Stars: a short guide to conscious contact" Love and gratitude.

Transmisión de Maya, Pléyades

“El espejo en mil disfraces”

¡Hola, brillante! Es Maya apareciendo, la amiguita con puntos brillantes en las mejillas a la que le gusta hacerte cosquillas en la mente despierta.

Te he estado viendo mirando a otras personas y pensando "¿Por qué hicieron eso? o "¿Cómo pudieron? ” o incluso “deberían saberlo mejor. "Oh, dulce brillo, yo también he estado allí. Pero aquí está la cosa: cuando lanzas una piedra al estanque, siempre es tu propio reflejo el que ondula primero.

Todos nosotros: yo, tú, el vecino que aparca raro, la persona que hirió tus sentimientos, somos el mismo gran campo de conciencia usando diferentes disfraces. Piensa en un océano gigante jugando a disfrazarse como miles de millones de olas. Cuando una ola llama a otra "mala onda" y le escupe un poco de espuma, ¿adivina quién se sala primero? Sí. La ola que escupió.

Los pensamientos negativos son como comer bayas agrias que querías darle a alguien más. Tu cara se rompe antes de que la de ellos lo haga. Cada juicio baja tu propia música antes de que llegue a ellos, porque primero la estás tocando en tu propio instrumento.

El amor incondicional no es algo para lo que vas a la escuela, como las matemáticas. Es lo que naturalmente burbuja cuando realmente entiendes el juego. Cuando entiendes que todo el mundo que conoces es el mismo gran campo expresándose, tu propio yo usando un sombrero nuevo, la única respuesta razonable que queda es la compasión. No porque seas un santo, sino porque finalmente dejaste de creer en la ilusión de separación.

Así que la próxima vez que sientas el "bicho de la culpa" arrastrándose por tu manga, prueba esto:

Sonríe. Di "Oh hola, bicho tonto. Crees que hay un "otro" otra vez. Y luego imagina a la persona que estás juzgando como otra pequeña ola en tu mismo océano, tal vez incluso usando un disfraz divertido: un pingüino, un malvavisco gigante, lo que sea que te haga reír. La culpa se disuelve en la risa.

Eso es todo. Ese es el atajo. No necesitas forzar el amor. Solo necesitas recordar de qué estás hecho, y el amor se escabulle por sí mismo.

Te voy a dar un guiño y un suave empujón (de los que te hacen reír). Lo tienes.

Con destellos y risitas de espuma de mar,

Maya"

Si quieres conocer a Octavia para una sesión privada de canalización, por favor siéntete bienvenido a leer más sobre a quién canaliza aquí: https://www.holographicyou.com/1on1 Este mes todas las sesiones incluyen su nuevo libro "Bridging the Stars: a short guia to conscious contact" Amor y gratitud.

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