Mis queridos amigos, los amamos mucho.
En cierto sentido, su mundo gira, las noticias retumban, los miedos se arremolinan por todas partes y las personas encuentran formas nuevas y creativas de molestarse mutuamente. Pero en otra dimensión, hay un mundo mucho más real que también está girando en el que las buenas noticias se presentan silenciosamente para su consideración, el amor abunda y las personas encuentran formas nuevas y creativas de ayudarse mutuamente.
Estos mundos existen simultáneamente. Parecen iguales . Caminen por cualquier calle y se encontrarán con personas que viven en ambas dimensiones, incluso compartiendo una única realidad 3D. A veces, existen en un mundo. A veces, existen en el otro. ¿Dónde pondrán su atención? Solo eso es lo que dicta el mundo en el que residen.
En las dimensiones más densas, le dan su poder al mundo externo. Las acciones y comportamientos de los demás los controlan. En las dimensiones más ligeras, le dan su poder a la Presencia de la Divinidad Creativa que vive dentro de todas las cosas y todos los seres, sin importar cuán aparentes o no.
En la dimensión más densa, tienes que luchar por sobrevivir, controlar todo, descifrarlo y tener una estrategia para navegar por la vida. En los reinos más amables del amor, bailas con la vida, sigues la brújula de tu ser interior y confías en el viaje que se despliega. No necesitas saber lo que no sabes... y cuando necesites saber, lo sabrás.
Por muy diferentes que sean estas realidades dimensionales, coexisten. Algunos de ustedes viven en un mundo y tienen cónyuge o hijos en el otro. En su mundo de forma, nunca escaparán de la vasta diversidad de dimensiones. Siempre tendrán vibraciones superiores e inferiores en las que vivir y respirar. Siempre habrá quienes intenten imponerles su voluntad y quienes no hagan lo que desean. Y así, queridos amigos, es como sabían que sería.
Pueden observar el comportamiento de quienes viven en las dimensiones inferiores sin unirse a su vibración . Puedes observarlos como observarías a los animales en el zoológico o a niños haciendo una rabieta, presenciando sus estados de ánimo y travesuras sin apegarte energética ni emocionalmente.
Por ejemplo, muchos de ustedes conocen a alguien que está molesto por los asuntos mundiales. Puedes unirte a su energía, sentir las mismas emociones y sentirte abatido. O puedes comprender su perspectiva e incluso estar de acuerdo, pero elegir permanecer en un espacio de amor que te eleva por encima del caos y el dolor que presencias. No tienes que apagar las señales de televisión que transmiten los programas que no te gustan. Simplemente tienes que desconectarte de ellos viendo algo mejor.
La mayoría de ustedes que leen esto, incluso cuando eligen no ver las noticias, sienten la energía de su mundo de forma visceral. La vibración de la conciencia colectiva es una señal fuerte, y si no te sintonizas intencionalmente con algo mejor, lo sentirás. Siempre puedes enfocarte en los pensamientos y las cosas que te hacen sentir bien, servicial, eficaz, amable o cariñoso, y de esta manera, te mantienes fiel a la luz que eres. Puede que no te sientas bien con todos ni con todo, pero puedes permitirte sentirte bien con algo.
No esperes a que el mundo tenga una vibración superior y constante. Algún día, tu mundo existirá en una realidad de consenso superior, pero por ahora, es una mezcla de frecuencias con todo tipo de vibraciones, comportamientos y creencias. Y eso, queridos, está bien. Nadie puede arrebatarte aquello con lo que vibras en sintonía, y nada es más poderoso que tu alineación con el amor.
Aquí y ahora, cierra los ojos y piensa en algo o alguien a quien ames. El pensamiento o la cosa más pequeña puede transportarte a una dimensión diferente, una en la que el amor prevalece, la belleza y la gracia abundan, y las personas encuentran formas nuevas y creativas de amarse y ayudarse mutuamente. ¡
Que Dios los bendiga! Te amamos mucho.
-- Los Ángeles |
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