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Se llama despertar, tauba, el volverse del corazón — el despertar del recuerdo Divino... es un acto de gracia. Y de repente toda tu vida cambia. Se te pone una chispa. Es muy bonito como se hace. Viene del Yo Superior. En un momento particular de su encarnación, el Yo Superior puede darle cierta energía.
Y después de esa chispa, ese centelleo, esa chispa, esa infusión de energía divina, puedes llamarlo gracia, ya no eres la misma persona. Algo en ti se despierta. Hay esta luz, hay esta esperanza, hay este sol en los ojos, es increíblemente hermoso, el momento más precioso... De repente, el mundo entero estaba allí. Como siempre ha sido y nunca lo había visto. Lleno de luz, lleno de belleza. Todo lo que tienes que hacer es estar presente y decir que sí.
~ Llewellyn Vaughan-Lee, mística sufí ✨
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