Pleiadian transmissions of Light and Love - RAW TOGETHER — my why

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RAW TOGETHER — my why

I didn’t come to raw food because it was trendy, spiritual, or “clean.”

I came to it because my body was asking for help, loudly.

In my early 20s, after giving up drugs, my body was honestly a mess.

I was living with constant allergies (a long list of them), frequent colds, a very low immune system, indigestion, ovarian cysts, calcium deficiency, double scoliosis, chronic rhinitis that made breathing difficult… and a general feeling that my system was always fighting something.

So I started searching.

I became vegetarian. I turned to yoga and meditation. I gave up chemical medicine completely.

I attended pranic gatherings and festivals, learning how little food the body actually needs when it is nourished properly.

Slowly, my lifestyle changed, not from discipline only, but from listening to my body.

Later, I became vegan. All the issues listed above were long gone.

And then one day, without planning it, my body pushed me to stop eating gluten and flour completely. I didn’t “decide” it intellectually, it was more like something inside said enough.

Three weeks later, something unbelievable happened.

I left my glasses somewhere in the house, and I never put them back on.

I had been wearing glasses with 2.75 in one eye and 1.50 in the other.

They were simply… no longer needed.

Two weeks after that, my gums stopped bleeding.

I had been struggling with that for five years.

My skin started to glow.

My energy changed.

And when I shifted fully to raw food, something even deeper happened: my mood swings disappeared completely.

No more “good days” and “bad days.”

No emotional rollercoaster.

Just a deep, stable tranquility.

So much energy.

So much quiet joy.

I was shocked.

It felt like everything I had learned about myself: about emotions, hormones, even psychology — was suddenly questionable. I realized that many of what I thought were my emotions were actually chemical reactions driven by a cooked, inflammatory diet.

My hormonal system had been suffering for years.

Painful symptoms prior to my menstrual cycle were normal for me.

And then… they simply stopped. Just weeks after turning to raw food.

As a hypnotherapist, with a background in psychology, and someone still very interested in science, I had so many questions.

Why did this happen?

How could food influence emotions so profoundly?

What does the body actually need to function in harmony?

Some answers I found.

Others, I’m still discovering.

And this is why RAW TOGETHER exists.

Not to create another “right way.”

But to share honestly.

To explore together.

To support the body in remembering its natural intelligence.

If you’re here because you’re curious, tired, searching, or simply listening to a quiet inner nudge, you’re very welcome

We’ll walk this path together.

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CRUDO JUNTOS — mi por qué

No vine a la comida cruda porque estaba de moda, espiritual o "limpia. ”

Llegué porque mi cuerpo estaba pidiendo ayuda, en voz alta.

En mis 20 años, después de dejar las drogas, mi cuerpo era honestamente un desastre.

Vivía con alergias constantes (una larga lista de ellas), resfriados frecuentes, un sistema inmunológico muy bajo, indigestión, quistes ováricos, deficiencia de calcio, escoliosis doble, rinitis crónica que dificultaba la respiración... y una sensación general de que mi sistema siempre estaba luchando contra algo.

Así que empecé a buscar.

Me convertí en vegetariano. Me volví al yoga y la meditación. Dejé la medicina química completamente.

Asistí a reuniones y festivales pránicos, aprendiendo lo poca comida que el cuerpo realmente necesita cuando se alimenta adecuadamente.

Poco a poco, mi estilo de vida cambió, no sólo por disciplina, sino por escuchar a mi cuerpo.

Más tarde, me convertí en vegano. Todos los temas enumerados anteriormente se habían ido hace tiempo.

Y entonces un día, sin planearlo, mi cuerpo me empujó a dejar de comer gluten y harina completamente. No lo "decidí" intelectualmente, era más como si algo dentro decía suficiente.

Tres semanas después, sucedió algo increíble.

Dejé mis gafas en algún lugar de la casa, y nunca me las volví a poner.

Había estado usando gafas con 2.75 en un ojo y 1.50 en el otro.

Ellos eran simplemente... ya no se necesita.

Dos semanas después, mis encías dejaron de sangrar.

Había estado luchando con eso durante cinco años.

Mi piel comenzó a brillar.

Mi energía cambió.

Y cuando me cambié completamente a la comida cruda, algo aún más profundo sucedió: mis cambios de humor desaparecieron por completo.

No más "buenos días" y "malos días. ”

Sin montaña rusa emocional.

Sólo una tranquilidad profunda y estable.

Tanta energía.

Tanta alegría tranquila.

Me quedé sorprendido.

Sentí que todo lo que había aprendido sobre mí: sobre emociones, hormonas, incluso la psicología - era de repente cuestionable. Me di cuenta de que muchas de las que pensaba que eran mis emociones eran en realidad reacciones químicas impulsadas por una dieta inflamatoria cocida.

Mi sistema hormonal había estado sufriendo durante años.

Los síntomas dolorosos antes de mi ciclo menstrual eran normales para mí.

Y luego... Simplemente se detuvieron. Solo semanas después de convertirse en comida cruda.

Como hipnoterapeuta, con experiencia en psicología, y alguien todavía muy interesado en la ciencia, tenía tantas preguntas.

¿Por qué pasó esto?

¿Cómo puede la comida influenciar las emociones tan profundamente?

¿Qué necesita realmente el cuerpo para funcionar en armonía?

Algunas respuestas que encontré.

Otros, todavía estoy descubriendo.

Y esta es la razón por la que RAW TOGETHER existe.

No crear otra "forma correcta. ”

Pero para compartir honestamente.

Para explorar juntos.

Apoyar al cuerpo a recordar su inteligencia natural.

Si estás aquí porque estás curioso, cansado, buscando o simplemente escuchando un codazo interior tranquilo, eres muy bienvenido

Vamos a recorrer este camino juntos.

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