Queridos amigos,
Soy Jeshua, su hermano e igual, quien ha vivido como ser humano entre los humanos. Estoy con ustedes, aunque no físicamente, sino en y a través de sus corazones. Están conectados conmigo como portadores de la energía Crística.
La energía Crística es de conexión, de unidad en un plano más allá del tiempo y el espacio. No soy el individuo que fui en la Tierra, esa encarnación de Jesús o Jeshua. Estoy en ti, y quién eres habla a través de mí. Hablo desde un plano de unidad que yace más allá del tiempo y el espacio terrenales, más allá de lo físico, lo corpóreo. Por lo tanto, no me veas como un maestro, gurú o guía. Soy uno de ustedes; de hecho, soy uno contigo.
Cuando estoy aquí y hablo a través de alguien, al mismo tiempo estoy en ti.
Siento lo que necesitas en este momento para encarnar más profundamente, para expresar tu luz, la llama de tu alma, tu divinidad única, y para establecerla en la Tierra. Hacerlo es lo único que te hará sentir plena.
Todos han avanzado tanto en el desarrollo de su consciencia que ya no les importan las imágenes mundanas de éxito, victoria, poder o prestigio. Estas imágenes aún los afectan, aunque no tanto su logro real: el éxito o el poder que les permite ser reconocidos o famosos. Pero a veces anhelan participar, pertenecer y conectar con quienes los rodean.
Sin embargo, estas imágenes de éxito y logro en tu sociedad te afectan profundamente durante tu infancia y crecimiento. Son esos momentos de tu vida en los que eres muy sensible a la pertenencia o a sentirte diferente. Pertenecer a un grupo es fundamental para las personas, especialmente para los niños, porque los humanos somos, por naturaleza, animales sociales. Parte de ser humano es querer conectar con los demás, o al menos con una persona.
Pero es cuando estás conectado con el mundo y con quienes te rodean, o incluso con otra persona, que recibes información que no concuerda con los impulsos de tu alma —tu estado natural— y te confundes. Esto sucede a menudo en la juventud: recibes información errónea, por así decirlo, que no es coherente con tu ser, y como resultado, te confundes. Deseas formar parte de la comunidad y ser querido: primero por tus padres y luego por tus amigos y compañeros. Deseas alcanzar el éxito social, pero debido a la confusión que surge en tu interior, te desconectas, en cierta medida, de ti mismo.
No puedes vivir continuamente fuera de ti mismo, sin importar tu ser interior, porque esto eventualmente te llevará a una división interna y a vivir una vida falsa, y es entonces cuando las cosas empiezan a ir mal. Esta división interna se expresa a través de tus emociones: insatisfacción, incertidumbre, miedo, dudas sobre ti mismo, falta de creatividad. Con el tiempo, te vuelves sin vida o incluso deprimido. Esta división también puede manifestarse a nivel físico, porque tus emociones tienen una influencia directa en tu cuerpo. La división que surge en ti, a medida que creces, la experimentamos casi todos y es muy dolorosa, porque tu verdadero propósito al estar aquí es prestar atención a tu alma, tu luz única. Estás aquí no para adaptarte, sino para dar forma a un nuevo mundo, por lo que estás casi destinado a ser diferente de los demás y a no estar alineado con las expectativas externas.
❥Quiero pedirte que sientas, ahora mismo, cómo eres diferente.
Retrocede en el tiempo y date cuenta de cómo, de niño, experimentaste eso: “Algo no está bien, no encajo en esto, realmente no puedo estar de acuerdo con los estándares o ideas existentes de lo que es bueno, emocionante y valioso”. Siente tu vacilación de niño. Observa si hay momentos del pasado que ahora estén burbujeando dentro de ti; momentos en los que mirabas al mundo, a la gente que te rodeaba, y pensabas: “Hay algo mal; me siento diferente. Otras personas parecen saber lo que está pasando y lo que va a suceder, pero yo no lo experimento”. Intenta aportar tanta claridad como puedas a esta sensación de que no puedes unirte al mundo que te rodea; al sentimiento de que eres diferente, pero que no sabes cómo ni por qué.
Sin embargo, eres muy consciente de que: «Pienso y siento diferente». Siente tu originalidad en ese conocimiento. Llevas mucho tiempo intentando apartar esta parte de ti mismo porque ansiabas conectar con los demás para ser amado. Ten compasión de esta parte de ti que anhela conectar, ser vista y compartir su luz con los demás. Ten compasión de ella, pero también aléjate de ella. Y siente cómo has reprimido, ignorado y negado lo que realmente eres al esforzarte demasiado por conformarte.
❥ Para ayudarte a tener más clara esta parte reprimida, tan original, te pido que imagines lo siguiente.
Estás en una gran llanura desierta, abierta y vasta, en la naturaleza; puedes ver el cielo inmenso sobre ti. Sientes los elementos terrenales, dondequiera que esté: un desierto, una playa, un campo de hierba. No hay gente allí, ni rastros de sociedad humana. Estás allí, en la naturaleza, y te sientes como en casa; sientes que formas parte de la Tierra y la naturaleza. Toca el suelo con las manos y siente la firmeza de la tierra; siente el viento, las plantas a tu alrededor.
❥Ahora ves aparecer un animal, o quizás varios.
Hay un animal ahí fuera que te pertenece y quiere venir a ti. Ha venido para estar a tu lado o para recostarse a tu lado, y no te teme. Este animal se siente completamente a gusto con tu energía natural original, porque está en su hogar en la naturaleza. Intenta ver o sentir a este animal y míralo a los ojos. Observa su belleza, tan pura e inmaculada. No le interesan las imágenes de éxito, de conformismo, de cómo debería ser, de tener que dar lo mejor de sí. Este animal es muy libre e independiente. No siente la presión social ni las cajas o jaulas sociales en las que te encierras. Intenta ponerle un nombre a este animal, un nombre que te haga sentir bien.
Este animal representa tu ser original, esa parte de ti que no encaja. Siente su lado salvaje y su orgullo, porque un animal posee un orgullo y una dignidad naturales. No sufre por todos los conceptos humanos, y por eso no se vuelve loco intentando encajar en ellos. Piensa en una situación cotidiana: en casa, en el trabajo o con gente donde a menudo te sientes incómodo porque te sientes presionado, pequeño o forzado a conformarte. Imagina que estás en esa situación como este animal; que te pones en la piel de este animal y miras la situación desde sus ojos. No temas lo que veas. Un animal tiene una percepción aguda y no responde a ilusiones; mira a través de las cosas. Para cambiar este mundo, y eso es parte de la tarea o misión de tu alma, necesitas a este animal.
❥¡Atrévete a ser diferente!
Atrévete a reconocer de nuevo tu yo original y a cuidarte bien. Intentar conformarte y absorber excesivamente las imágenes del mundo va en contra de cuidarte bien. Cuidarte significa establecer y proteger tu propio espacio, con naturalidad y seguridad. También significa irte si algo no te nutre ni te inspira, decir "no" cuando alguien invade tu espacio, protegerte de forma obvia y natural. Sin embargo, esto te supone un reto, porque estás lleno de imágenes de cómo deberían ser las cosas. Deshacerte de estas imágenes requiere un esfuerzo, mientras que para un animal, lo que es le resulta muy natural y no le cuesta ningún esfuerzo.
En esencia, hacer esto es muy sencillo. Pero el problema es que te resulta difícil porque temes ser criticado o incluso que sea peligroso.
Sin embargo, esto ya no es así, y lo es especialmente en estos tiempos, porque existe una gran necesidad de personas inconformistas, diferentes y originales, que tengan algo que decir desde su originalidad. Esta oportunidad es, en cierto sentido, única en este momento. Ha habido épocas en las que apenas ha sido posible alzar la voz y ser diferente, y aún existen lugares en la Tierra donde eso sería muy difícil. Pero se ha llegado a un punto de inflexión; se está produciendo un cambio radical. Al hacerlo, las voces de lo original, lo natural —los deseos del alma de las personas— se pueden escuchar y percibir cada vez más. Existe un afán de originalidad en la humanidad, especialmente en las generaciones más jóvenes.
Es importante que los adultos tomen la iniciativa para asegurar que se escuche su voz y así romper con las viejas estructuras. La guía de los adultos es necesaria, ya que muchos niños pequeños están atrapados en estas imágenes, estructuras y juicios del pasado, y son demasiado sensibles para adaptarse, ni siquiera un poco. Por eso, necesitamos líderes, personas espiritualmente maduras, que comprendan la importancia de romper con todas esas imágenes y normas compulsivas; que se atrevan a mostrar su originalidad, primero para sí mismos, pero también para preparar el camino para las nuevas generaciones que traen algo nuevo. Preparar el camino es necesario, porque lo nuevo solo puede crecer si se encuentra en un entorno fértil.
❥ Por eso te pido que te tomes en serio y que, de manera muy consciente, sientas lo diferente que eres.
Te aseguro que esto no romperá tu conexión con los demás. En estos tiempos, especialmente, es muy posible ser uno mismo, como se dice. Con esto me refiero a ser tu yo original, desde el cual derribas lo que se consideraba sacrosanto. En este momento, hacer esto no solo es posible, sino también muy necesario, porque una nueva energía está entrando en la Tierra, y solo puede nacer a través de individuos. Nunca ocurrirá a través de organizaciones, instituciones políticas ni estructuras jerárquicas. Algo así solo puede surgir de abajo hacia arriba, es decir, a través de un gran número de individuos.
Tu camino individual es importante para ti, por supuesto, pero a través de él, simultáneamente transfieres una chispa a la conciencia colectiva. Y todas estas chispas de todos los individuos juntos generan algo nuevo: una ola de nueva energía. Abraza la energía interior que acabas de ver: es una clave creativa. Puedes usar tu imaginación para allanar el camino a tu propia energía del alma.
Muchas gracias por su atención. Estoy con ustedes; no están solos. Hay un campo de energía, aquí y ahora en la Tierra, que los eleva. Es tan fuerte que pueden conectar fácilmente con él y sintonizar con él para sus decisiones diarias.
Muchas gracias por quién eres.
Jeshua
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