Queridos amigos, yo soy Jeshua, un hermano y espíritu afín. Te invito a creer en quién eres y en lo que traes a la Tierra en este momento. Hay un fuego dentro de ti: una llamada, una inspiración. Eres llamado de cierta manera, pero esa llamada no viene de afuera; ese fuego, esa inspiración, viene de tu interior. Hay, o puede haber, una colaboración entre tú como personalidad terrenal y una energía superior que te apoya, que te guía en tu camino. Mucho es posible si confías en esa energía universal superior que todo lo abarca y que quiere penetrar, en esta época, en el pensamiento colectivo de la humanidad. Los procesos de pensamiento colectivo se encuentran en un callejón sin salida. Sus limitaciones se hacen cada vez más visibles, y en muchos ámbitos existe una crisis. Es evidente en los desastres ambientales, el clima, la pobreza, las guerras y las luchas políticas, pero bajo esas crisis se encuentra la causa de todo esto: una crisis en el ser humano. Cuanto mayor se agrava esta crisis, y cuanto más se enfrenta la humanidad colectivamente a obstáculos, entonces, paradójicamente, más se abre la puerta a otras posibilidades. Hay una energía universal amorosa presente en y alrededor del campo de la Tierra. Quiere fluir, pero ese flujo no ocurre mágicamente, sino en y a través de la persona, especialmente a través de su corazón. Cuando el corazón está abierto y despierto, se abre la puerta para recibir este poder de amor que trasciende a la persona terrenal. En cuanto ese amor fluye en y a través de los seres humanos, pueden surgir milagros en forma de eventos y efectos especiales e inesperados. No puedes comprender esto con la mente; el paso crucial ocurre al confiar con el corazón, al superarte a ti mismo. Me gustaría invitarte a conectar primero con tu plexo solar, la zona abdominal. Allí, podrías decir, se encuentra la sede de tu personalidad terrenal y tu voluntad personal. Necesitas tu voluntad para funcionar aquí en la Tierra, para actuar. Sin embargo, este centro a menudo se ve eclipsado por el exceso de pensamiento, influenciado por el miedo, los patrones de supervivencia y las visiones restrictivas de la sociedad y las tradiciones culturales. Concéntrate en ese centro de tu plexo solar y deja que tu respiración fluya allí. Imagina que este centro está sumergido en agua cristalina. Siente cómo el estrés se libera, fluye y se drena gracias a esa agua. Imagina que puedes nadar y flotar en ella; que puedes soltar las ideas y pensamientos de tu cabeza y simplemente flotar por un momento en esa agua cristalina, suave y sanadora. Siente que ahora hay paz en tu plexo solar. Ahora flotas en el agua. Sobre ti, ves el Sol brillar sobre ti, una fuente de luz que quiere decirte algo. A través de esos rayos de sol, algo quiere llegar a ti: un mensaje que puede presentarse como un sentimiento o como una invitación. Siente esos rayos de sol sobre ti mientras flotas tranquilamente y absorbelos en tus células. Observa cómo la luz solar se refleja y se multiplica en el agua. Ese Sol es tu corazón. La luz que emana de tu corazón brilla en tu plexo solar. Cuanto más tranquilo te sientas mientras yaces en el agua, más fácil será que la luz solar penetre en ti y caliente el agua. ¿Qué mensaje te trae esta luz del sol? ¿Qué sentimiento evoca en ti? Lo que realmente te pido con esta pregunta es que sueltes un poco más el control. El plexo solar es la fuente, al menos en tu mundo, de la energía del control: del deseo de controlar las cosas, de querer dar dirección, de avanzar hacia una meta. Esta energía tiene una función y puede ser útil, pero solo si su objetivo surge de una mayor consciencia que emana de tu corazón. Tu corazón sabe cuál es tu meta, cuál es el propósito de tu alma aquí en la Tierra, y no son los objetivos a corto plazo de este mundo ni los de tu educación. En realidad, no necesitas conocer tu meta vital general con la mente, pero puedes sentirla con el corazón. Por eso te pido que absorbas esta luz del sol y sientas lo que quiere decirte en este momento de tu vida. Si realmente sientes lo que hay en esa luz, a menudo significará que puedes confiar , que puedes soltar, que puedes dejarte llevar por la corriente de amor y dulzura que desea fluir hacia la Tierra y, sin duda, a través de tu corazón. En general, la Tierra, o mejor dicho, la humanidad, se encuentra en un estado de consciencia alejado del alma, de sus ritmos y leyes. Hacen y piensan mucho, y en muchos de ustedes, el plexo solar, el tercer chakra, está sobrecargado, con demasiadas cosas que hacer. Lo que importa es la conexión entre el corazón y el plexo solar, en realidad, entre lo interior y lo exterior, entre el conocimiento interior y la manifestación exterior. Cuanto más se atreven a entregarse a la energía de su corazón —aunque ocurran cosas inimaginables que no pueden comprender con la mente—, más se sumergen en una corriente que los afecta mágicamente, porque entonces atraen sin esfuerzo lo que necesitan y lo que es apropiado en su vida en ese momento. La magia reside en la confianza que tienes para atreverte a confiar en este flujo superior, tan real, tangible y realista. Para ilustrarlo, me gustaría que pensaras en algo o alguien con quien tengas dificultades o un problema. Por ejemplo, puedes elegir a una persona específica con quien sientas que hay mucha tensión entre ustedes. O puede ser una situación laboral o vital; algo que te preocupe y en lo que pienses a menudo. Imagina que ves ese problema, esa situación o esa persona frente a ti, pero ahora como un haz de energía. Observa la energía de esa persona o situación y percibe tus sentimientos al respecto. ¿Cuál es el sentimiento predominante en ti? Luego, comprueba si este sentimiento concuerda con la realidad y hazlo consultando a tu alma. Concéntrate en tu corazón y tranquilízate. Al hacer esto, das un paso atrás, por así decirlo, al observar este problema y la energía que te afecta desde una mayor distancia, y luego ver cuál es la solución. ¿Cuál es la mejor manera de actuar para que la energía sea más libre y accesible? No pienses en cómo la otra persona puede mejorar ni en cómo puede mejorar la situación externa. No, concéntrate en ti mismo y en lo que puedes hacer para elevar toda la situación, con su intercambio de energía, para que sea más libre y todo fluya con mayor fluidez. Convoca a tu alma y siente tu poder. Cuando te anclas en la consciencia superior que llevas dentro, ya no dependes del mundo exterior, de todas sus reglas y leyes, ni de las personas que te rodean. Estás anclado en otra corriente, una corriente universal, que en última instancia es mucho más poderosa que todas las leyes materiales y sociales de la Tierra. Sé tu propia luz . Los saludo a todos desde lo más profundo de mi corazón. Estoy conectado con este mundo, estoy conectado con ustedes. Soy uno con ustedes. © Pamela Kribbe Traducción de Maria Baes y Frank Tehan Copyright © Jeshua.net - Se permite copiar y redistribuir este artículo siempre que se incluya la URL www.jeshua.net como recurso y se distribuya libremente. Correo electrónico: aurelia@jeshua.net
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