No necesitas que nadie tenga sentido. ¿Y, sinceramente? Ni siquiera necesitas que te entiendas a ti mismo. Eres un ser cósmico y multidimensional que literalmente aparece y desaparece. A veces eres una onda. A veces eres una partícula. Eso no es filosofía, es física. Entonces, ¿por qué sigues esperando que tu camino, tus sentimientos, tus extraños momentos intermedios… se alineen en una historia clara y lógica? ¿Por qué necesitas comprender exactamente dónde estás antes de permitirte estar allí? Ese exceso de pensamiento —toda la introspección detallada, el análisis y la narrativa mental— es solo un último intento de control. Y no está funcionando. Esto es lo que realmente está sucediendo: Esa parte de ti que siempre necesitaba un plan, una razón, una historia clara que explicara el "por qué", está perdiendo el control. Y al perderlo, sonará como el estruendo de algo que se desmorona. No te preocupes, es solo el eco lejano del control al darse cuenta de que ya no tiene cabida en ti. No necesitas entender por qué estás aquí. Solo necesitas estar aquí. El porqué y el cómo de los que estás convencido, si tan solo pudieras comprenderlos, podrías dejar ir esa relación, encontrar paz interior tras esa pelea que tuviste, o aceptar algo sin resolver. Solo llegan después de que se resuelva, no antes. Sabes que has sanado algo cuando finalmente lo entiendes y todo cobra sentido. Pero no tiene sentido para que puedas sanarlo, sino porque lo sanaste. Digo esto todo el tiempo en la Tribu de Luz de Plasma, donde me reúno semanalmente con un grupo de almas espectaculares para crecer, recordar y evolucionar juntos. No puedes seguir adelante desde donde estás hasta que estés donde estás. No es solo una frase bonita. Así funciona la alquimia. No puedes transformar lo que te niegas a aceptar. Así que tal vez debas dejar de intentar engañar a la vida con modelos de cálculo avanzados que expliquen tu enfermedad, o decodifiquen el significado espiritual de tu ruptura, o descubran lo que el universo está tratando de decirte antes de que te hayas permitido sentir profundamente la verdad de dónde estás. ¿Qué pasaría si pudieses estar aquí sin un mapa de ruta? No como una forma de rendirse, sino como una forma de finalmente llegar. No puedes pensar en algo insondable. Y eso es exactamente la vida. Está hecha de caos y cohesión, perfección y paradoja. No está destinada a tener sentido. Está destinada a serlo. En algún momento, tienes que experimentar la vida sin la protección de la comprensión. Tienes que conectar directamente. No con la mente, sino con el ser. Eso no tiene sentido lógico. Y ese es precisamente el punto. Así es como el universo opera como un sistema de puertas estelares multidimensional, transportando luz a través de galaxias de maneras que la mente no puede rastrear, mientras que al mismo tiempo, una hormiga en lo profundo de un bosque, después de haber recorrido un camino tortuoso y caótico, encuentra el camino de regreso a casa sin perderse jamás. Así es como todo, desde lo galáctico hasta lo granular, de alguna manera sabe dónde estar. Y todo te lleva aquí, al momento en que dejas de intentar descifrarlo y empiezas a dejar que fluya a través de ti. Así es como, de alguna manera, eres onda y partícula al mismo tiempo. No tiene sentido, pero es porque la mente lineal es demasiado pequeña para comprender tal magnificencia cuántica. Tu glándula pineal no es un procesador de pensamientos, es una puerta estelar. Y la lógica no puede abrirla, pero la presencia sí. Estás lleno de la magia del creador omnipotente que te creó. De mi corazón al tuyo… Kerry K
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